A pesar de que Samsung ha estado centrado en Android y Tizen no ha descartado ni mucho menos la posibilidad de volver a apostar por Windows Phone, una realidad que está muy cerca tras la supresión del coste de licencia para dispositivos de menos de 9 pulgadas.
La intención del gigante coreano está ahí, pero primero quiere resolver la disputa legal que mantiene contra la propia Microsoft por Android, un tema sobre el que ya os dimos todos los detalles hace unos meses en esta noticia.
De momento no podemos sacar nada en claro con respecto a la estrategia que podría adoptar Samsung, pero al menos tenemos la posibilidad de distinguir tres grandes opciones. La primera sería adaptar sus tope de gama a Windows Phone 8.1, como ya hizo por ejemplo HTC con el M8.
La segunda opción sería lanzar terminales nuevos de gama alta diseñados específicamente y exclusivos bajo Windows Phone 8.1, mientras que la tercera opción sería centrarse en la gama baja con terminales nuevos y ya existentes.
Dicho esto sólo nos queda esperar a ver en qué acaba todo esto y sin finalmente sirve de "apoyo" a Samsung para poner fin al enfrentamiento legal que ella misma inició contra el gigante de Redmond.
